Ganamos el premio de plata al mejor diseño de interiores en La Lluna
“Lo bueno, si loco, dos veces bueno”, dicen desde el Festival La Lluna. E invitan a lxs profesionales que se consideran un poco (o muy) lunáticxs a participar en la XII edición del festival de publicidad y comunicación creativa de la Comunidad Valenciana. Nos dimos por aludidas, claro. No podía ser de otro modo. Así que presentamos a los premios 3 proyectos , cada uno loco a su manera. El jurado los valoró positivamente y los 3 acabaron en la shortlist. En la gala del viernes la alegría fue enorme cuando anunciaron que uno de ellos, las oficinas corporativas para Jung Electro Ibérica en Madrid, ganaba el gato de plata en la categoría de mejor diseño de espacios. ¡Sorpresón!
¿Y qué tenía de loco cada proyecto presentado?
Oficinas corporativas de JUNG Electro Ibérica
Podría pensarse que diseñar los headquarters de la filial española de una compañía alemana dedicada a la fabricación de mecanismos electrónicos no tiene nada de loco. Pero nada más lejos de la realidad. En este proyecto se nos piró la olla pero bien. Porque nos propusimos engañar a los sentidos. y crear sensación de luz natural y de frescor en un espacio que, literalmente, era una cueva. Un local de 180 m2 sin ventanas. ¿Y por qué nos complicamos tanto la vida? Porque estamos chifladas, sí. Pero sobre todo porque sabemos que en un espacio de trabajo la iluminación es fun-da-men-tal. Y queríamos, ante todo, velar por el bienestar y el confort de los empleados. Así que a través de un intenso trabajo que conjugó diseño, zonificación experiencial, iluminación y diseño de mobiliario, conseguimos crear un espacio diáfano, luminoso y cálido que propicia la concentración, el rendimiento y la conexión entre los trabajadores.
Claro que ahí no acaba todo. La otra locura del proyecto consistió en llevar la arquitectura del logotipo de la marca alemana, con sus líneas rectas y curvas, al espacio. Y que fuera su universo visual , construido sobre los pilares de la sostenibilidad, la atemporalidad y el vanguardismo, el que nos sirviera de fuente de inspiración para crear un espacio de trabajo elegante, funcional y versátil, que se alzó con la plata al mejor diseño de espacios, en una categoría en la que el oro quedó desierto, según el criterio del jurado.
Planeta Piel Madrid de Perfumerías Primor
Para empezar, el brief del proyecto fue maravillosamente alocado. Nuestros clientes, Juan Ricardo y Estefanía, confiaron en WANNA para que diseñáramos íntegramente su primera flagship store en España, su perfumería estrella. PERO esta no debía parecerse a una perfumería. “What?!”, pensamos. Y nos vinimos muy arriba. Porque crear la perfumería estrella para la cadena de perfumerías líder en España (y parte del extranjero) y que esta no pareciera una perfumería era algo maravillosamente paradójico y retador. Era una invitación a romper las reglas en toda regla, y nunca mejor dicho.
Siguiendo con la locura, la ubicación de la tienda: Gran Vía, 39. ¡Más céntrico, imposible! Y el tamaño: 1500 metros cuadrados. El proyecto de mayor envergadura que hemos realizado hasta la fecha.
Y ya el locurón total llegó con el diseño de espacios experiencial. Este parte de una narrativa emocional construida en torno a a la piel. Una historia que, a grandes rasgos, habla de cómo la piel nos tatúa desde el nacimiento como seres diferentes. Y a la vez nos une como especie, como seres necesitados de caricias y contacto, siempre en busca de emociones que nos pongan los vellos de punta, la piel de gallina o como queramos llamarlo. Es por eso que nos inspiramos en sus 3 capas (epidermis, dermis e hipodermis) y en los macros que se obtienen ampliando las células de la piel… Para crear, como resultado, un planeta divertido, interactivo, lleno de color, con formas orgánicas y materiales descontextualizados. Una tienda en la que las categorías de producto forman micromundos (cuyo mobiliario, por cierto, diseñamos ad hoc en el estudio; otro locurote) que conectamos con pasillos, escaleras y otros espacios de transición espectaculares.
Podríamos hablar también de la locura que supuso la búsqueda de proveedores que hicieran realidad las idas de olla que teníamos en mente. Así como la coordinación y dirección de los múltiples equipos implicados en la ejecución del proyecto, que estaban todos de atar… (si llegáis a leer esto, sabéis que os queremos).
En definitiva, uno de los proyectos más demenciales que hemos realizado. Demencial en el mejor de los sentidos, por supuesto. Y es un honor que haya quedado finalista en la categoría de diseño de espacios del Festival la Lluna.
Branding de OOOH!
OOOH! nació para hacernos gemir. No a nosotras (o no solo a nosotras), sino a toda la humanidad. Esta marca de juguetes y artículos eróticos de YOU ARE THE PRINCESS tiene vocación universal. Y nos volvimos muy loquitas cuando nos confiaron el proyecto, que incluía la creación del naming, la frase de marca, la identidad corporativa, el diseño del packaging y el diseño del primer corner físico de la marca en Primor Portal de l’Àngel, 40 . Porque nunca habíamos trabajado para este sector (necesariamente en auge) y nos entusiasmaba la idea de contribuir a democratizar las sonrisas y los orgasmos (¿nos penalizará Google por escribir esta palabra?).
El resultado es una marca alegre, positiva, juguetona, intergeneracional que invita a descubrir nuevas formas de disfrutar, seleccionada en la shortlist de los premios La Lluna en la categoría de branding.
Muchísimas gracias al jurado por valorar nuestro trabajo. Muchísimas gracias a los organizadores y colaboradores de Comunitad por organizar una gala y una cena estupendas en el Palacio de Congresos de Valencia. Para nuestro equipo, nómada e itinerante, siempre es un placer achucharse en la terreta, volver a ver a viejos amigos y conocidos y celebrar la creatividad.
Y por último, cómo no, gracias a nuestros clientes. Perfumerías Primor, JUNG Ibérica y YOU ARE THE PRINCESS por confiar en nosotras y darnos carta blanca para hacer, desde el amor, la consciencia y la coherencia, todas estas locuras.
Ahora que se preparen Blue y Once, los gatitos de Esther, reyes indiscutibles de la oficina, porque este gatito pesa mucho… y necesita espacio.