We WANNA rock our client.

Un club de tenis es, ante todo, un club social. Y el bar es el epicentro de ese club. Ya que es ahí donde te diriges tras un partido. Para refrescarte, bajar pulsaciones y comentar las mejores jugadas. O las peores, que son las que más juego dan. Y arrancan carcajadas. Este bar, por tanto, debía ser un espacio que invitara a la relajación, donde tanto los socios como el público general se sintieran como en casa. 

Para conseguir eso no bastaba con hacer “un lavado de cara” al local. Teníamos que transformarlo. A través de un profundo análisis de experiencia de usuario y de un ejercicio creativo de zonificación desarrollamos este proyecto de interiorismo estratégico con el que conseguimos cinco objetivos: 

—Aumentar el espacio de consumo para dar mejor servicio a los clientes. 

—Ofrecer a los clientes experiencias de consumo diversas. 

—Convertir el interior del bar en un lugar apetecible en cualquier época del año. 

—Dotar de funcionalidad al espacio para privatizarlo cuando se celebren eventos.

—Ganar luz natural y mejorar la visibilidad del comedor.

Nuestra propuesta de diseño de interiores se centró en crear un espacio natural, puro y muy luminoso. Sin ornamentos. Pero con cactus, higueras y guiños a la tierra. La tierra del parque natural del Montgó, responsable de la orografía tan reconocible de Dénia. Y también de la tierra en la que los amantes del tenis se dejan la piel: la tierra batida. 

Por eso definimos una gama cromática en la que predominan los azules y el camel en los espacios principales. Estos tonos facilitan la relajación. Mientras que en los aseos optamos por el terracota, para generar una sensación envolvente y más energizante.