Todo empezó (y ahora sigue) en un blog

Hace años creamos un blog que fue el germen de lo que Wanna es hoy. Un blog que nació por el amor que sentíamos por el diseño, el interiorismo y la decoración, en el que compartíamos proyectos que nos inspiraban; descubríamos nuevas marcas y productos, entrevistábamos a referentes del sector... Hubo mucho trabajo y dedicación. Tanto que el blog estuvo nominado a los premios Marie Claire Francia.

El tiempo ha pasado y hemos decidido volver a las andadas con el objetivo de acercarnos más a vosotros. A ti. Nos hemos dado cuenta de que necesitamos un canal de comunicación que nos permita relacionarnos contigo de forma más pausada e íntima, con menos ruido de fondo. Porque estamos en un punto en el que lo que queremos como estudio es aportar nuestro…

-¿Vuestro granito de arena?- puede que te hayas aventurado a completar la frase.

-No. Queremos aportar o, mejor, lanzar semillas al viento. Porque las semillas pueden crecer si caen en un sembrado o en manos de alguien que desea hacerlas crecer…

Por eso vamos a pasarnos por aquí semanalmente para compartir contigo reflexiones, aprendizajes y anécdotas que nos va dando la experiencia, novedades. También vamos a abrirte la puerta de nuestras oficinas en Madrid, Dénia y Valencia para que veas “cómo es Wanna por dentro”. Y aquí va un adelanto: somos peculiares.

Somos peculiares por lo que hacemos. Somos especialistas en algo que (en el momento de escribir estas líneas) ningún otro estudio hace: crear historias de marca y contarlas de forma transversal desde el branding al diseño de interiores. Y de verdad que llevar a cabo proyectos con un punto de partida narrativo y fusionar disciplinas tan (aparentemente) alejadas es una fantasía maravillosa que da para muuuchos posts. Pero, ante todo, nos apetece profundizar en esta “peculiaridad” tan Wanna porque, gracias a este enfoque, cada nuevo proyecto nos permite contar una historia…que viaja por el plano emocional/intelectual hasta cobrar vida en el espacio. Y si es cierto lo que dicen sobre las historias, su poder biológico y su capacidad transformadora… cada proyecto, en realidad, es una oportunidad para impactar positivamente en nuestro entorno y transformar el mundo que nos rodea. Nos gusta verlo así. Nos hace mantener el corazón lo suficientemente tierno como para vivir cada proyecto como si fuera el primero. Y a la vez el último.

Somos peculiares por cómo lo hacemos. Desde 2016, momento en el que nació Wanna, hemos trabajado conscientemente en el desarrollo e implementación de una metodología propia de trabajo que permite a todo nuestro equipo trabajar 100% en remoto y con flexibilidad horaria. Es decir, con libertad. Lo que nos permite anteponer nuestros deseos vitales a los supuestos condicionantes laborales y trabajar en un ambiente de trabajo feliz y respetuoso, en el que el amor, la coherencia y la consciencia nos guían. Puede parecer una descripción de una filosofía empresarial utópica , pero no lo es. Y a través de este blog también nos gustaría demostrarlo.

Y todo esto con el deseo de que las semillas que lancemos al vuelo caigan en tus manos.

Y te resuenen.

Te inspiren.

O te ayuden. En tu andadura profesional o en tu día a día.

PD: el primer post de un nuevo blog requiere cierta solemnidad. Pero en los próximos bajaremos la intensidad. Prometido ;-)

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